LOS ALQUILERES EUROPEOS

Ya hemos hablado en Inmobiliarias Madrid de la problemática nacional de los precios del alquiler, pero, ¿Cómo está la situación en otros países?

Y es que hemos retornado al principio debido a la reciente derogación del decreto ley de vivienda por parte del Congreso. España es uno de los países de Europa Occidental con menos población viviendo de alquiler: un 22,9%, contrastando con los números de Alemania (48,6%) y Austria (45%), quienes son líderes continentales.

Según las últimas estadísticas, el precio medio de un piso de una sola habitación sin amueblar en una zona residencial de calidad en Madrid es de 890 euros. Una cifra que, sin embargo, es idéntica a la de Lisboa y supera la de Bruselas (770 euros). Por encima, Roma (930 euros), Berlín (960 euros), Viena (980 euros), París (1.150 euros) y, por supuesto, Londres (1.750 euros).

Por tomar diversos ejemplos, en Bélgica se mantiene un mercado dinámico de alquiler gracias a una normativa garantista para arrendador e inquilino. Los precios son libres, aunque ligados al coste de la vida y con una revisión anual que debe ser notificada por el arrendatario. Además, la ley establece una limitación en los contratos de menos de tres años, evitando aprovechar la renovación para incrementar el precio del alquiler.

En París, la situación es bastante parecida a la nuestra y, a finales del año pasado se aprobó una ley para el control de los alquileres que ya asfixian a los ciudadanos. Sin embargo, Paris dispone de un gran peso de vivienda social, mucho más accesible, representando casi el 20% de las primeras residencias.

En Lisboa, a lo largo de cinco años, los precios del alquiler han subido más de un 70%. El Parlamento aprobó recientemente una nueva ley de la vivienda en la que, los mayores de 65 años o las personas con un 60% de discapacidad, no pueden ser desalojados de una casa si llevan más de 15 años en ella. Además, se prohíben los contratos de menos de un año. Como vemos, las noticias dadas en Inmobiliarias Madrid no distan mucho de un país a otro. Todos han experimentado en los últimos años un aumento desmesurado de los precios que trata de regularse mediante nuevas leyes que, esperemos, también lleguen pronto a nuestras fronteras.