CASAS DE VERANO RENTABLES

Muchos hemos soñado alguna vez con tener una casa en la playa o en la sierra a la que huir los fines de semana o las vacaciones, sin embargo, una segunda propiedad supone elevados costes extra, sobre todo si la inversión es mala. Como todo, hay municipios más rentables que otros.

En Inmobiliarias Madrid estimamos que, de media, una casa en la costa nacional puede comprarse por unos 130.000 euros, y alquilarse por menos de 700 euros al mes. Si valoramos disfrutar de la casa sabiendo que lo haremos unos dos meses al año, y que podríamos alquilarla a veraneantes un máximo de cuatro meses más, se requeriría de media unos 34 años para amortizar la inversión.

Si la idea es comprar la casa para alquilarla durante al menos seis meses completos del año (y disfrutarla nosotros otros seis meses), el tiempo necesario para recuperar la inversión se reduce. En la zona de Valencia puede llegar a limitarse a 14 años, y en Huelva en menos de 20. En ciudades como San Sebastián o Santander esta técnica intermedia no nos resultaría para recuperar lo invertido, son ciudades que requieren alquiler tradicional o vacacional todo el año.

Puede que en la compra de la vivienda alguien contemple la opción de, disfrutarla unos meses al año, alquilarla otros tantos, y sacar tajada vendiéndola en el plazo de 10 años. Habría que estudiar bien cada variante. En zonas de Castellón, se estima que se podría recuperar el 100% de la inversión e incluso tener margen para algún beneficio gracias a las plusvalías. En municipios como Motril o Alcuida, se estimaría una pérdida segura de parte de la inversión.

Está claro que, la idea de obtener una segunda vivienda para uso personal con vistas a un futuro beneficio no es la más rentable de todas. Antes de lanzarse a la aventura, Inmobiliarias Madrid recomienda dejarse asesorar por profesionales y hacer un elaborado estudio de las zonas, además de pensar cuál es la mejor alternativa para recuperar dinero, alquiler, disfrute personal, o alquiler vacacional, siempre tratando de convertir esa inversión, en algo más que un simple pasivo.